Ayer, 20 de noviembre, se celebró el Día Internacional del Niño, motivo por el que los escolares de los distintos centros de la ciudad se desplazaron hasta el Palacio de la Asamblea para participar en un pleno infantil. Esta cita sirvió para dar lectura a los derechos del niño y para conocer también de primera mano las preocupaciones de estos escolares.
Recibidos por la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, estos alumnos tuvieron la oportunidad de ver cómo funcionaba este órgano y pudieron hacer las veces de diputados. Como tales, aunque con algo más de inocencia y siguiendo las directrices de sus respectivos colegios, aprovecharon para exponer a la popular algunas cuestiones muy concretas con las que mejorar hábitos como la alimentación e incluso la accesibilidad de la ciudad.
Mención especial se merece la propuesta del León Sola. Tal y como explicaron sus alumnos, el centro promueve un día de desayuno saludable al que no pueden adherirse todos sus estudiantes por falta de recursos económicos. Lo que se plantea es que sea la propia Ciudad Autónoma la que asuma este coste ofreciendo «piezas de frutas» a todos los escolares un día por semana. La adecuación y mejora de los colegios fue otra de las reivindicaciones de esta «sesión plenaria». Los alumnos del Mediterráneo solicitaron que se cubra la zona de recreo que actualmente está a la intemperie. Peticiones más anecdóticas fueron las referentes a aumentar el número de horas de Educación Física, y realizar más piscinas públicas. Los diputados infantiles tampoco se olvidaron de reivindicar los derechos de las personas discapacitadas y, por ello, los alumnos pidieron la accesibilidad de todos los centros y barrios de la ciudad.
Todas estas demandas, apuntó Rivas, se trasladarán a las áreas correspondientes.
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